Mantener un nivel adecuado de glucosa en sangre es esencial para asegurar la fluidez de la sangre en nuestro cuerpo y preservar nuestra salud. La glucemia, que se refiere a la concentración de glucosa o azúcar en la sangre, está directamente relacionada con los alimentos que consumimos. Los carbohidratos presentes en nuestra dieta, como el arroz, el pan o la pasta, son una de las principales fuentes de glucosa en el organismo.
Una vez que la glucosa ingresa en el torrente sanguíneo, la insulina, una hormona vital, actúa como facilitadora al permitir que la glucosa se mueva entre nuestras células. Cuando este proceso funciona correctamente, todos nuestros músculos y órganos reciben el combustible necesario para funcionar eficientemente. Sin embargo, si consumimos más glucosa de la que realmente necesitamos, la insulina almacenará el exceso en el hígado hasta que sea requerido, lo que puede llevar a una acumulación contraproducente.
La cuestión fundamental es: ¿cuál es el valor normal de glucosa en sangre? De acuerdo con el CDC (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades), los niveles de azúcar en sangre en ayunas deben estar entre 70-99 mg/dl, es decir, por debajo de los 100 mg/dl. Si los valores se encuentran entre 100 mg/dl y 125 mg/dl, esto puede indicar una prediabetes, y si superan los 126 mg/dl, podría ser una señal de diabetes.
Es importante tener en cuenta que los niveles de glucosa en sangre también pueden variar según la hora del día en que se realice la prueba. La glucemia basal, que se realiza después de un largo período de ayuno, será diferente de la que se registra una hora después de haber comido.
Mantener una cantidad elevada de azúcar en sangre puede dañar los vasos sanguíneos, dificultando el adecuado flujo sanguíneo en el cuerpo, lo que puede acarrear graves problemas de salud. Por lo tanto, es crucial mantener un equilibrio adecuado de glucemia en el organismo para prevenir la aparición de la diabetes y preservar nuestra salud cardiovascular.
La glucemia es esencial para proporcionar energía a nuestro cuerpo, pero mantenerla en un rango normal es clave para evitar complicaciones de salud. Siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un plan personalizado para mantener nuestros niveles de glucosa en sangre bajo control y garantizar una vida saludable.